La develación del Conjunto Escultórico Tarahumara, contó con invitados especiales, precisamente de esa etnia asentada en el poniente. La ceremonia tuvo lugar en la explanada de la Biblioteca Central Carlos Montemayor, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
En el lugar se encuentran dos esculturas elaboradas con chatarra automotriz, obra del escultor juarense Roberto Carmona Arellano, y donada por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el Instituto Chihuahuense de la Cultura, instituciones que aportaron el recurso económico para la realización.
La ceremonia que habría de iniciar con los Honores a la Bandera, consistió en que las mujeres rarámuris entonaron el Himno Nacional precisamente en su lengua, acompañadas por una pista de música.
Posteriormente, el dirigente del asentamiento tarahumara, Antonio Pérez Pérez, representante de 500 colonos, dio un breve mensaje al micrófono:
-Gracias por invitarnos… Siempre vamos a venir, y espero que les haya gustado lo que cantaron las muchas…- dijo en referencia a Rosalinda Guadalajara, Marisol Bautista, Viana Jaris, Victoria María y Gabriela Cano, quienes se encontraban ataviadas con su traje tradicional consistente en blusa y falda amponas, en telas de colores vivos y en los que predomina el rojo.
También hicieron uso de la palabra el escultor y el rector de la Universidad.
-El uso de chatarra en esta obra tiene como propósito mostrar la mecanización del hombre… Y la representación de los tarahumaras es porque ellos están más cerca de la Naturaleza, y como un homenaje a su dignidad- dijo el escultor.
La hecuhra de las esculturas tomó aproximadamente y fue utilizada una tonelada de partes automotrices: motores, pistones, amortiguadores, etc., y hasta farolas.
Una figura es la de un corredor tarahumara que suelta un halcón y el otro es una mujer con un bebé en brazos y una niña.
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