Con un acto conmemorativo ante el Memorial del Campo Algodonero, las madres con hijas desaparecidas recordaron el inicio de la pesadilla, ocurrido hace dos décadas.

Las madres y activistas instalaron en el lugar un enorme lienzo elaborado con parches que contienen las fotos de sus hijas desaparecidas (y también algunos hombres), con cariñosas frases en su memoria.

Asimismo, presentaron unas muñecas que ellas mismas elaboraron con cariño y esmero, y que representan a las hijas que perdieron.

Hubo dos intervenciones al micrófono: primero, la activista Victoria Caraveo, quien dio a conocer las cifras más recientes aportadas por las autoridades (en este caso la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, Conavim), y que a la fecha señala un total de 1,234 víctimas de feminicidios, entre los años 1993 y 2013.

El recuento de víctimas inicia el 27 de febrero de 1993 con el hallazgo de una niña asesinada y quien posteriormente sería identificada como Alma Mireya Chavarría Favila, de 5 años de edad.

-Han pasado 20 años, y el reclamo sigue siendo el mismo…- dijo Caraveo, para agregar que cuando el actual gobernador César Duarte habla de que ha habido avances (en las investigaciones), «tal vez no tenga clara la magnitud del problema».

El recuento de esos 20 años de desapariciones y asesinatos de mujeres, es con el fin de elaborar una «línea de tiempo» y que conjuntamente con una serie de documentos será puesta a disposición de la comunidad próximamente en una página web, dijo Caraveo, quien desde hace diez años encabeza la agrupación «Madres en Busca de Justicia».

Esta información permitirá echar aclarar el panorama de desinformación existente a través de videos, películas, libros, que se han elaborado sobre el tema, de los cuales la mayoría -consideró Caraveo- sólo muestran una «sarta de mentiras».

La segunda intervención al micrófono fue de una de las madres, en el que expresa su dolor por la hija desaparecida.