La ex tesorera general de los Estados Unidos, Rosario Marín en la la Cumbre de Valores y Cultura de la Legalidad, que en su sexta edición ha sido convertida en binacional, ya que la primera sesión se desarrolló el martes en Ciudad Juárez y la segunda este miércoles será en Las Cruces, Nuevo México.
Marín participó con la conferencia de apertura del evento, y aprovechó para promover su libro autobiográfico «Una líder entre dos naciones», a la vez que transmitió un mensaje de solidaridad a los juarenses al hacer frente a la violencia del crimen organizado.
-Me humildece enormemente estar aquí… Es emocionante ver a toda una comunidad- dijo al iniciar su conferencia, que se basó en su vida profesional y los valores personales para llegar al éxito y desempeñarse como la primera mexicana en encabezar la Tesorería (en la administración Bush).
La conferencia estuvo salpicada de anécdotas de Marín, desde su llegada a los Estados Unidos a los 14 como inmigrante acompañando a sus padres y sin conocer el idioma inglés, seguidamente de cómo tuvo que vencer la oposición paterna para poder estudiar una carrera profesional, y posteriormente su ingreso a la Banca, de donde saltaría a la política.
Abordó también el tema de su hijo mayor que nació con discapacidad (Síndrome de Down), y de cómo sus valores personales e han permitido afrontar todos los retos.
-Pero no les cuento más, porque si no, no compran el libro…- dijo, provocando las risas del auditorio.
Dijo que de siete valores que ella menciona en su libro, son tres los que considera más importantes y lo resumió en las siguientes frases: siempre haz lo correcto, da lo mejor de ti y trata a la gente como tú quieres que te traten (o mejor aún: como quieres que traten a los tuyos).
Destacó que la congruencia desde ser un valor en todos los políticos, pero que desafortunadamente existen quienes no tienen esta clase de valores y que «mirando a la cámara… están mintiendo».
Para despedirse, Marín obsequió a Martín Zermeño -funcionario del gobierno estatal y organizador del evento- un billete de dos dólares enmarcado en una tarjeta, y con el mensaje «Best Wishe$$$».
-No es bribe…. ¿Cómo se dice en español?…- inquirió al público.
-¡Mordida!….- se escuchó desde las butacas.
Ya fuera del escenario del Teatro Víctor Hugo Rascón Banda, Rosario Marín se tomó la foto con fans y firmó libros.
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