La sesión semanal del movimiento bracero tuvo momentos emotivos este doming0, en la explanada del Monumento a Juárez.
Como preámbulo a informarse de los últimos sucesos relacionados a esta causa nacional, los braceros se unieron en oración por los muertos del terremoto que devastó Oaxaca y gran parte del sureste mexicano.
Con los brazos en alto, para quienes su proyecto de vida fue trabajarla, también pidieron perdón a la Madre Tierra por el uso abusivo que los humanos han hecho de sus recursos y que han incidido en el cambio climático, factor a su vez de un mayor poder destructor de fenómenos naturales como los huracanes, de los cuales en los días recientes han dado cuenta los devastadores #Harvey e #Irma.
En el grupo de braceros hay personas de fe católica y protestante, pero en estas ocasiones como ésta y cuando algún compañero se halla enfermo se unen en oración colectiva.
En la reunión y al lado del profe Robles se tuvo la reaparición del activista Carlos Marentes, quien instó a los presentes a mantenerse firmes en el reclamo de los fondos de pensión del Programa Bracero de 1942 a 1964, y que constituyen una deuda histórica del Estado mexicano.