POLIFONÍA FRONTERIZA EN ALGORITMO


La Sala Tierra del Centro Cultural de las Fronteras alberga durante dos días -miércoles 15 y jueves 16- una inusual exhibición que conjuga arte y tecnología.

Se trata de Paso al Norte | Composición musical a través del video, trabajo de tesis de la Maestría en Estudios y Procesos Creativos en Arte y Diseño realizado por  Miguel Márquez, estudiante de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).

Poseedor de un currículum que incluye sido ingeniero de sonido de The Chamanas, y cofundador de la productora Límite Norte, Márquez explora la conversión de video a audio mediante un complejo procedimiento que incluye cuatro fases con el uso de herramientas informáticas: edición de video con Premier; la construcción del algoritmo con Max; postproducción con Logic Pro y mapping con QLab, según explicó.

El resultado es mostrado en una instalación con un par de biombos frente a frente en los cuales son proyectados el video y la interfaz del reproductor de audio.

El video a partir del cual ha sido compuesto el audio musical, cuenta con sonido ambiental proveniente de las sucesivas locaciones en que fue grabado: el centro de Ciudad Juárez, uno de los puentes internacionales, etc.

La pieza musical resultante a algunos oyentes les ha parecido un réquiem en versión alterada. Para quien guste formarse su propia opinión, este jueves aún se encuentra disponible la presentación a las 7:00 PM estando presente el autor.

Por cierto, nadie como él mismo para la explicación del concepto, el cual es transcrito a continuación:

Paso del Norte, qué lejos te vas quedando

Tus divisiones de mi se están alejando

Los pobres de mis hermanos de mi se están acordando

Ay cruel destino, para ponerse a llorar…

(Felipe Valdez Leal)

En el constante ajetreo fronterizo, de entre las miles de personas que se desplazan diariamente. Hay tal vez una constante. Hay quizás una voluntad perenne que acompasa cada paso. En una métrica propia, en una cuadratura que en su unicidad no se repite. ¿Es quizá esta voluntad parte del paisaje?

Más allá del cliché y los lugares comunes en torno a la frontera, es esta motivación la que nos incita a re-territorializarse. Pisar cualquier frontera es en si mismo un acto político.

Se asume orgánicamente una postura, un desde dónde, un cuándo, un cómo. Es esta magnitud la que incita una reflexión dentro de nosotros, una que recae en el paisaje a primera vista, pero conforme nos acercamos/alejamos se torna mucho más compleja, una que se esconde más allá de su representación y que a veces pareciera inconmensurable.

El puente y la frontera se desbordan en ciudades simbiontes, ambiguas y de una urbanidad promiscua. En la que las maneras de hacer parecen casi contradictorias, que en un estira y afloja generan un solo islote. De ambos terruños, ni gringo ni meza. Pedazo que aún estático hace evidente el movimiento que emula al de una piedra brincando sobre el agua. Que en lo plácido del lago genera ondas a su paso, rebota y multiplica estos segmentos de onda. Los detritos de estos intercambios, los cruces que devienen en hombre y máquina. Uno no es el que se va ni tampoco el que regresa, la plasticidad constante de un otro, de varios.

Lo bilingüe y lo aspiracional van de la mano, el norte como una construcción simbólica que se encuentra arriba. En la ensoñación del American Dream y el The grass is always greener in the other side of the fence. Pasando por la melancolía rulfiana o la música vernácula, es esta frontera como un espacio constante. En la que se propone un algoritmo a manera de memoria. Lo liminal como un espacio constante. El umbral que no ha de acabar y está lleno de posibilidades. Las lenguas recíprocas que rayan en la sinestesia. Es este bagaje y su ambivalencia la que detona en el trabajo de Miguel Márquez la reflexión, el apuntar hacia una arista y desdoblarle otra cara. En un ímpetu casi autobiográfico echa manos de su pasión por el audio y la imagen para ampliar otras narrativas, tan liminales como el puente mismo. Así es su práctica. El choque suerte de traductor/creador/facilitador de una mecanismo que le permite convergir en esta pieza. Transportándose de sur a norte, cruzando un puente, a la vez que desdibuja una, dos, tres, otra, otra y más fronteras.

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