Al grito de «¡Ni un pasante más!… ¡Ni una bata menos! y «¡Los muertos no dan consulta!» se llevó a cabo este miércoles una marcha con la exigencia de Servicio Social Seguro como reacción a los asesinatos de médicos a plazas que presentan la problemática de violencia.
En la marcha convocada a toda la sociedad por parte de pasantes médicos de la UACJ, se unieron estudiantes de la Universidad de Durango Campus Ciudad Juárez, así como de otras carreras de UTEP.
Esta actividad tuvo dos fines principales, que fueron: 1) emitir una condena enérgica por los asesinatos de médicos, y 2) un posicionamiento claro de la UACJ para dejar de enviar a los pasantes a «zonas calientes» así como retirar a los que ya están allá.
En la primera parte de la manifestación que inició ante el monumento conmemorativo a las afueras de Rectoría y posteriormente en el edificio de la dirección del Instituto de Ciencias Biomédicas (ICB), los pasantes fueron acompañados por madres de familia quienes hicieron suyas sus exigencias.
Portando sus uniformes (o al menos sus batas blancas), los pasantes sostuvieron un diálogo (ríspido, por momentos y salpicado de relatos de verdadero terror) con el Dr. Salvador Nava, director del ICB, a quien le exigieron «acciones y no palabras» para resolver lo antes posible, la demanda de salvaguardar la integridad de todos y no ser enviados a “zonas calientes” donde la delincuencia organizada impone su ley.
Los pasantes deploraron que el Rector Camargo no se encontrara presente para atenderlos, ni que la UACJ haya emitido aún un posicionamiento claro al respecto como ya lo hizo la UACH, según mencionaron.
A insistencia de los pasantes, el director del ICB firmó de recibido el pliego petitorio, en el entendido de que habrán de reunirse para discutirlo este viernes 22 a las 10:00 horas allí mismo, y para lo cual el Dr. Nava habría de entrevistarse antes con funcionarios del Sector Salud, por ser la autoridad competente en materia de pasantías.
El contingente salió del instituto para dirigirse a cuatro hospitales públicos de la zona (Issste, IMSS, General y De la Mujer), donde realizaron breves plantones. En dos de ellos, colgaron una bata blanca con manchas rojas simulando sangre, y pasaron lista de los últimos médicos y médicas que han sido asesinados («¡Nos falta Eric!… ¡Nos falta Massiel!«)
En el pliego petitorio que difundieron los participantes de la marcha, y que está dirigido a Juan Manuel Granillo Salais y Francisca Virginia Rivera Rodríguez, de los Servicios de Salud de Chihuahua, el punto número 5 exige la conformación de «una mesa de seguridad con el fin de garantizar la integridad ante cualquier posible atentado sobre los médicos pasantes«.