Con arreglos para ser interpretadas como música clásica, muchas de las canciones que conformaron la banda sonora («soundtrack«) de las vidas de los fronterizos resonaron a partir de este jueves en la Sala Experimental Octavio Trías del Centro Cultural Paso del Norte, y lo harán por el fin de semana en una serie de recitales.
De Guns N’ Roses a Pink Floyd, pasando por Coldplay, Kansas, U2, Metallica, The Beatles, AC/CD, Queen, The Killers, The Cranberries y Led Zeppelin, el Cuarteto Clásico brindó un recorrido por el Classic Rock de los años 70 y 80 (y un poquito más allá).
Intitulado precisamente «De lo clásico al rock«, el concierto aborda la fusión de ambos géneros musicales. Y es por esa combinación única, que operó el milagro de la multiplicación de los instrumentos: el cuarteto se convirtió en quinteto con la incorporación de la batería al ensamble de violín, viola, cello y flauta. Ello ocurrió durante la segunda parte del concierto, la más dinámica de toda la presentación.
La presentación abrió con Sweet Child O’Mine (Guns N’ Roses) y habría de cerrar con Money (Pink Floyd).
Entre ambas, en la primera parte se escucharon Wish You Were Here (Pink Floyd), Yellow (Coldplay), No Surprises (Radiohead), Dust in the Wind (Kansas), Beautiful Day (U2), Nothing Else Matters (Metallica), y Here Comes the Sun (The Beatles).
Ya con las percusiones presentes, la segunda parte continuó con The Best of AC/DC (inevitablmente, Back in Black), Bohemian Rhapsody (Queen), Mr. Brightside (The Killers), Zombie (The Cranberries), Stairway to Heaven (Led Zeppelin) y el cierre con Money. A insistencia del público («¡otra, otra!»), los músicos regresaron al escenario a ras de duela para interpretaron un mini popurrí de Queen (We are the Champions, Another Bites the dust y We will Rock You).
Es destacarse el espléndido trabajo de los arreglos musicales de las piezas, al lograr que las líneas de los instrumentos originales (guitarra y bajo eléctricos, sintetizadores, etc.), así como las voces, sean retomados por el ensamble de cuerdas. En este sentido, quizás la pieza con la interpretación mejor lograda fue Bohemian Rhapsody, en la cual los instrumentos «cantaron».
Indudablemente, una grata velada que trajo recuerdos a muchos, como sólo la música lo puede generar, con el ingrediente adicional de la proyección de videos (muteados, obviamente) al fondo del escenario.
El público que prácticamente abarrotó el teatro, reconoció con sus aplausos el talento de los ejecutantes.
Cumpliendo ya su primera década de vida, el Cuarteto Clásico está integrado por Roberto Prieto (flauta y dirección musical), Angélica Dévora (violín), Sadot Soria (viola) y Margarita Vargas (cello). Leonardo García estuvo en la batería como invitado especial.
(Fotos: FB Cuarteto Clásico)