A casi un año del suceso, autoridades estadounidenses reconocieron la partipación de los juarenses en el derrumbe controlado de las centenarias y gigantescas chimenes de Asarco, ubicadas en la ribera norte del Río Bravo/Grande.
El reconocimiento fue otorgado por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (U.S. Environmental Protection Agency, EPA) a integrantes del Heroico Cuerpo de Bomberos y autoridades de Protección Civil, a un oficial de la Policía Federal y al Comité Local de Ayuda (CLAM) en Juárez.
El derrumbe de las chimeneas de Asarco se llevó a cabo el 13 de abril de 2013, en medio de un operativo binacional para asegurar que las maniobras se llevaran a cabo de manera segura para las comunidades ubicadas a ambos lados de la frontera (Sunland Park N.M. y El Paso TX, y Anapra en el poniente de Ciudad Juárez).
La ceremonia se llevó a cabo en el auditorio de la Estación Central de Bomberos, y fue encabezada por Carlos A. Rincón, jefe de la Oficina en El Paso de la EPA, y en el presidium estuvieron otras autoridades de Semarnat y Protección Civil del municipio y del estado.
Un total de 30 reconocimientos en forma de placa fueron entregados a los servidores públicos juarenses.
Las placas tienen inscrita una leyenda en inglés de agradecimiento por parte del Estado de Texas. La Smelting and Refining Company (Asarco) que una fundidora de cobre y otros metales que contaminó por décadas el aire, suelo y posiblemente hasta los mantos freáticos en la frontera. Fundada en 1881, se encontraba cerrada desde 2009, aunque sus nuevos propietarios -Grupo México- intentaron por años su reapertura ante el gobierno de Texas.
Lo que llamó la atención de los homenajeados, fue que cada placa tiene adherido o incrustado un trozo de concreto o de metal proveniente de los escombros de las chimeneas de Asarco (como una especie de souvenir), en recuerdo de aquel hecho memorable.
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