El primer Taller de Nueva Cerámica de Paquimé ya es historia, pero dejó sembrada la semilla en suelo juarense de una tradición centenaria.
El pasado domingo 15 se llevó a cabo la graduación de talleristas y la exposición de sus creaciones, destacando por una gran calidad y de cuidado en los detalles.
Durante los nueve días previos (incluyendo sábados y domingos), las personas que participaron en este taller aprendieron los secretos de la cerámica bajo la atenta guía del maestro Julián Hernández y de sus ayudantes Andrea y Mario.
La víspera, se había realizado la quema de las ollas elaboradas durante los ocho días anteriores en los cuales se llevó a cabo el modelado del barro, pulido, sellado de cada una, así como la aplicación de pinturas con diversos motivos simbólicos.
Durante la ceremonia de entrega de los diplomas de participación, el maestro Julián Hernández dijo que posteriormente habrá más talleres, y que el propósito de haber escogido el edificio Fonart lleva implícita la intención de su rescate como futuro Centro Nacional del Barro, del cual ya se cuenta con un proyecto por parte de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, institución que tiene dicho inmueble en comodato.
La cerámica de la región del Noroeste es un patrimonio de todos los chihuahue nses, y todos debemos participar en su preservación, agregó el maestro, quien viajó desde Casas Grandes para impartir el taller por diez días en Ciudad Juárez, y quiene proyectado regresar el septiembre próximo, cuando ha sido invitado por la UACJ para una magna muestra de su obra.
Emocionadas, las nuevas ceramistas recibieron sus diplomas, y orgullosas mostraron las ollas que apredieron a crear del barro, bajo la dirección del maestro Julián, quien allí mismo -en el vestíbulo del Fonart- tuvo una pequeña muestra y venta de su propio trabajo.
Este taller de 40 horas (cuatro dias) fue completamente gratuito, e incluyó los materiales.









