CHIHUAHUA.- La voz poética y la música Tarahumara se escucharon por primera vez en la historia en el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, con la voz y presencia de los escritores rarámuris don Erasmo Palma Fernández y su nieta, Ana Cely Palma Loya, quienes cantaron y leyeron su obra poética, acompañados por especialistas en tradiciones literarias interculturales.
Los dos embajadores de la cultura Tarahumara se presentaron en la ciudad de México este miércoles 2 de julio, en la Plaza Roja de la Universidad Autónoma Metropolitana Unidad Xochimilco (a las 13:00 horas) y en la Sala Adamo Boari del Palacio de Bellas Artes (a las 19:00 horas), dentro del programa titulado “La Primera Raíz. Literatura en Otras Lenguas de México”, que organiza la Dirección General de Culturas Populares del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
Don Erasmo Palma Fernández recibió en el año 2002 el Premio Nacional de las Ciencias y Artes en el rubro de Artes y tradiciones populares, y en 2008 la Estatuilla “Gawi Tónara” que otorga el Gobierno del Estado de Chihuahua a sus artistas más destacados y que han dejado huella más allá de las fronteras físicas de nuestro territorio; además recién fue nombrado Creador Emérito en el área musical por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes.
Don Erasmo estuvo acompañado de su nieta, Ana Cely Palma Loya, una mujer que ha descollado en el ámbito literario por sus ensayos sobre literatura a partir de una perspectiva rarámuri. Ana Cely Palma se dio a conocer después de haber escrito el ensayo Mirada interior, en el que aborda los géneros literarios a partir de la perspectiva rarámuri. La inquietud de ella por hablar de este tema se debió en gran medida al escuchar desde temprana edad la música compuesta por sus abuelos y el canto de su madre. Siempre le pareció normal esa forma de expresión, hasta que entró a la escuela y tuvo contacto con la literatura; entonces supo que su familia estaba haciendo algo especial: “Al momento de hacer música, hacen poesía, les dije”, recordó en entrevista.
Para la concepción rarámuri, afirmó Ana Cely, la poesía tiene que ver con lo sagrado. “Para nosotros la poesía, la música y la naturaleza van de la mano”, explicó, pues esta nace de cosas cotidianas de la vida, porque el principio musical puede nacer del “despertar de la mañana, en el canto de los pájaros, la melodía que emite el viento, el caminar de la tierra, el correr del río, el movimiento de algunos animales”, finalizó.
Erasmo Palma Fernandez nació en Basigochi de Norogachi, municipio de Guachochi, Chihuahua, el 10 de agosto de 1928. Con el CAM (Centro de Actualización del Magisterio) impartió clases a profesores en cursos vacacionales sobre danzas, cantos y elaboración de coronas de matachín. Visitó en las fiestas patrias de 2007 la ciudad de Nueva York, invitado por el Consejo de Promoción Turística de México en Nueva York, En octubre de ese año también acudió al segundo Congreso Nacional de Educación Indígena en Oaxaca. Ha colaborado con antropólogos de Italia, Alemania, Portugal, Japón, Gran Bretaña, Estado Unidos, Irlanda del Norte y España.
Ana Cely Palma Loya nació en Norogachi, municipio de Guachochi, en el Estado de Chihuahua, el 23 de diciembre 1981. Actualmente cursa la educación media superior en el sistema de enseñanza abierta del Colegio de Bachilleres del Estado de Chihuahua. En 2005 recibió un reconocimiento a su labor cultural en el día internacional de los pueblos indígenas.
Ha dictado conferencias sobre costumbres y relatos rarámuris y en 2009 fue ganadora de una beca del Fondo a Creadores David Alfaros Siqueiros, categoría de jóvenes creadores en la disciplina de letras con su ensayo Mirada interior. Actualmente trabaja en la Coordinación Estatal de la Tarahumara. (Texto y foto de portada: Ichicult; fotos: @mardoniocarballo)


