
Embajadora de la música, historia y tradiciones mexicanas, la Maestra Dolores Martínez pisó suelo fronterizo trayendo su incomparable arte.
De exquisita presencia y poderosa voz -entre mezzosoprano y contralto-, compartió con los juarenses una parte de su repertorio que abarca desde piezas de la época virreinal hasta principios del siglo XX.
Intitulado Latidos de México, un encuentro, el recital inició con la interpretación desde el segundo piso del Centro Universitario de las Artes, de una canción michoacana –Male Severiana-, una pirekua en lengua purépecha y a capella.
Entre pieza y pieza, la Maestra invitó al público a reencontrarse con las hermosas piezas musicales que nos hacen vivir el México de ayer, la historia cantada y contada a través de las canciones, y con ellas experimentar emociones y memorias.
«Los abrazo con el corazón y les agradezco en el alma», dijo en referencia a la bienvenida y atenciones recibidas desde su llegada a la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ).
La artista originaria de Guadalajara (Jalisco) vistió un precioso vestido típico bordado con lentejuelas, con un águila y un calendario azteca en el faldón. Un par de rebozos (uno usado como faja sobre los hombros el otro), y un tocado en la cabeza completaron el atuendo.
Otras canciones fueron Canto a Morelos, Adiós mamá Carlota, El Jarabe Tapatío (sus poco conocidas estrofas), Madrigal, La paloma (versión independentista), La feria de las flores, Cielito lindo, Dios nunca muere y varias más con el acompañamiento a la guitarra del Mtro. Alonso Fierro, para cerrar con México lindo y querido.
Con esta última pieza se hizo acompañar por el público en un gran abrazo. Antes, algunos fueron invitados a entonar algunas estrofas en forma individual, y todos a contribuir con sus palmas.
Para despedirse, la Maestra firmó autógrafos en carteles del evento a sus nuevas fans.
La víspera, había impartido una master class con alumnos del Programa de Música.
Más sobre la artista en su cuenta de Facebook Dolores Canta (también en Instagram).

