Luego de sesiones de capacitación por aproximadamente dos meses, un grupo de jóvenes recibió sus diplomas como DJs, en una ceremonia realizada en el foro abierto del Oratorio Salesiano Don Bosco, de la colonia 16 de Septiembre. En su primera presentación ante público, algunos de los jóvenes ofrecieron una muestra de los conocimientos adquiridos del maestro Roberto Beltrán, DJ profesional originario de Ciudad Juárez.

-Estamos orgullosos de ustedes- dijo el cónsul Ian Brownlee, quien manifestó la disposición del Consulado Americano en Ciudad Juárez de seguir apoyando este tipo de intervenciones sociales conjuntamente con los Salesianos.

También el presbítero Juan Carlos Quirarte dio un mensaje a los nuevos DJs, exhortándolos a utilizar la música «para llegar al corazón de las personas».

El curso fue tomado en varias sedes por un total de 18 aspirantes a DJ, entre los cuales había tres mujeres y dos niños, siendo varones jóvenes el resto.

El instructor Roberto Beltrán explicó que se trató de un curso básico, pero que ya se contempla otro de nivel intermedio, aunque se aceptarán nuevos principiantes. El nivel avanzado permite realizar producción musical con el uso de sintetizadores, por ejemplo.

Beltrán indicó que «más allá del ponchis-ponchis» (como generalmente se piensa), la labor del DJ es compleja, ya que debe ecualizar el sonido de manera correcta y realizar las conexiones adecuadas en el equipo.

-Es complicado empatar dos canciones y que no se pierda el ritmo- explicó.

El objetivo del DJ es crear un ambiente, generar energías y emociones en su público, por lo que no sólo debe contar con un buen oído musical, conocer de géneros musicales -en este caso, House y Techno-sino incluso conocer de psicología, se indicó.

Con lo aprendido, esto nuevos DJ ya pueden desempeñarse en fiestas privadas (en casas), y posiblemente cobrar unos 500 pesos por sesión, pero un profesional en el ámbito nacional puede cobrar hasta 500 dólares, y hasta 50 mil dólares los más cotizados.

El equipo básico del DJ son sus audífonos, PC y discos de música, pero debe saber manejar mezcladoras y reproductoras de CD y vinil.

Este taller fue elegido por los propios jóvenes -que en su mayoría estudian o trabajan-, y recibió el apoyo por parte del Consulado Americano.

Al finalizar la entrega de diplomas, se realizó un convivio cortesía del Consulado.