Enclavada en las faldas de la Sierra de Juárez, la colonia Francisco I. Madero tiene como sello distintivo que sus calles  -la mayoría- se recorren cuesta arriba o cuesta abajo.

Y fueron precisamente algunas de ellas que al atardecer del pasado sábado fueron convertidas en las Calles de la Convivencia, con sus vecinos como invitados y entusiastas participantes.

El arte urbano en sus variadas manifestaciones -música, baile y graffiti- además de patinaje y diversas manualidades, fue el motivo para el encuentro familiar y comunitario.

Desde temprana hora, artistas urbanos -hombres y mujeres, jóvenes todos- iniciaron la tarea de expresarse a través del muralismo urbano en los exteriores de viviendas utilizados como enormes lienzos, previo permiso de los moradores.

Uno de los trabajos más llamativos, fue un enorme corazón pintado por las manos de las integrantes del colectivo Batallones Femeninos, pero también fueron plasmados «tags» y el rostro de un gorila.

Cruzando la calle, en el muro de un gimnasio de box, una familia de elefantes parecía cobrar vida mediante los hábiles trazos de otros artistas.
Mientras tanto, la música comenzaba a resonar, para otra de las actividades: una demostración de zumba, por parte de ImaGen Studio. Hombres y mujeres, niños y niñas; aceptaron la invitación para unirse a la danza.
De manera simultánea, la sesión de manualidades consistía en el graffiteo de gorras -con figuras, nombres, mensajes, o lo que a cada quien se le ocurriera- así  como la elaboración de viseras de foamy, mediante corte y pegado de diversas piezas.

Nuevamente se tuvo la participación del colectivo Fearless Crew, que ofrecieron una rutina de breakdance individual y grupal, al ritmo del hip hop generado por la tornamesa manejada por el DJ profesional Roberto Beltrán, encargado de la mezcla de ritmos. Los espectadores fueron invitados a una breve lección de danza urbana, y fueron algunos niños y un adulto quienes aceptaron y dieron sus primeros pasos en este género.

Minutos después, el colectivo Roller Supreme ocupó el espacio público para hacer una demostración de patinaje, para lo cual utilizaron diversas plataformas metálicas que transportaron hasta allí, y con las cuales realizatron giros y saltos con gran agilidad.

En paralelo, los raperos estaban por iniciar su participación, con el colectivo Lado Privado que en su repertorio también interpreta piezas de reggae.

Le siguió Flow, un adolescente que -en un género con un fuerte componente de improvisación como lo es el rap- va más allá en el manejo de la lírica para hacer que las palabras rimen.

El evento concluyó en la noche cerrada -sin luna y con el cilo encapotado amenazando lluvia- con la propuesta de hip hop con sentido social, del colectivo Batallones Femeninos.

Como huella de la gran jornada allí vivida por la comunidad, quedó un cruce de calles «De la Educación» y «De la Convivencia».

Como los anteriores eventos en las colonias Riberas del Bravo y Felipe Ángeles, la coordinación de las Calles de la Convivencia estuvo a cargo de Colectiva Arte, Comunidad y Equidad, A.C., en el marco de la campaña Vivamos la Calle/Juntos por la Convivencia, promovida por el Programa de Convivencia Ciudadana (PCC).

A la fecha, se han realizado festivales artísticos, un Gran Desayuno Familiar y la Fiesta de las Camisetas en cada polígono (Riberas del Bravo, Felipe Ángeles y Francisco I. Madero), en los cuales se han registrado altos índices de violencia.

Vivamos la Calle/Juntos por la Convivencia es un proyecto que busca llevar música, deporte, arte urbano y diversión a nuestras calles para hacernos pensar sobre cómo podemos convivir mejor y con énfasis en los temas de prevención de la violencia.

Más información:
http://vivamoslacalle.org
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