A casi un año del sentido deceso del activista Manuel Robles Flores, un grupo de jóvenes se ha echado a cuestas la preservación de su legado en el cual destaca la derrota de un imperio (el estadounidense).
Así, Hernani Herrera (nieto del Profe Robles) y otros estudiantes de Historia de la UACJ llevaron una instalación sobre el caso del tiradero nuclear en Sierra Blanca, épica batalla que fue ganada por la comunidad binacional Ciudad Juárez-El Paso en 1998, hace 23 años el pasado día 22, a través de la Alianza Internacional Ecologista del Bravo.
La instalación que tuvo como sede el Monumento a Juárez la mañana del domingo, consistió en un tendedero de fotografías y demás memorabilia del suceso (recortes de periódico, carteles, engomados, etc.).
Asimismo hubo dos mantas: una, denominada «de la Memoria» en la cual fueron plasmados los pensamientos de los visitantes, y la otra con la leyenda «El 22 de octubre de 1998 se logró detener la construcción del cementerio nuclear en Sierra Blanca».
A quien se acercó, así fuera por mera curiosidad, los jóvenes explicaron el motivo de la conmemoración.
Asimismo, destacaron la importancia de la memoria histórica e invitaron a dejar un mensaje en la Manta de la Memoria.
La conmemoración oficial (por así decirlo), tuvo lugar dos días antes -el viernes 22- en el Museo Regional del Valle de Juárez y la zona de Los Arenales. También se llevó a cabo una rodada (o bicicletada).
Esta conmemoración fue instituida por el Profe Robles, y solían asistir otros activistas como Bill Addington y Félix Pérez.
Un trabajo académico sobre el caso, puede ser consultado y descargado aquí.