APACHE NO ES, SINO NDÉ


Juan Luis Longoria es representante de la etnia Ndé, uno de los pueblos originarios de Chihuahua y que busca resurgir para cumplir con la profecía de sus antepasados.

Ndé es para la inmensa mayoría de la gente una palabra desconocida, pero esta etnia al igual que muchas otras del norte de México y en general de Estados Unidos y de Canadá, fueron llamadas desde hace varios siglos como apaches.

Juan Luis es el primer ndé o apache que se ha graduado de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez. Es licenciado en Historia con la tesis “Resistencia e Indianismo. El caso Ndé 1810-1848” y una de las actividades a las que dedica gran parte de su tiempo es rescatar y divulgar la cultura de su pueblo, además de trabajar para lograr el reconocimiento oficial de su etnia como parte los pueblos originarios de Chihuahua.

Él mismo se presenta como nacido en Ya tu enee, que quiere decir Donde dobla el río y que no es otro lugar más que Ciudad Juárez.

Con el cabello largo, tan largo que le llega a la mitad de la espalda, con un paliacate atado en la cabeza, un collar y una vestimenta que lo hace ver como un apache de las películas del género western, participó en el Encuentro de Culturas Indígenas que se llevó a cabo en la UACJ el semestre pasado.

Juan Luis, quien actualmente imparte clases de preparatoria, rechaza la palabra apache porque este fue un término que utilizaron los colonizadores europeos para generalizar a todos los pueblos indígenas. “Soy ndé y he venido a hablar de las aportaciones del pueblo ndé a la sociedad”, dice al iniciar su plática ante estudiantes reunidos en una explanada.

Entre estas aportaciones menciona la carne asada, los sombreros texanos o de ala corta, que los antepasados ndé adaptaron del sombrero típico de los españoles y que era de ala ancha. Menciona las chaparreras y también la chamarra de barbitas, característica de Tamaulipas. En su época como estudiante de la Licenciatura en Historia, Juan Luis ocasionalmente vendía su  artesanía: pipas, collares, pulseras y otros adornos que él elaboraba como “los atrapa espíritus”.

Le comento que cuando lo veía con su artesanía frente al edificio de Humanidades, daba la impresión de que era como un hippie prófugo de la década de los 60. Responde que los hippies también tomaron algunas de las costumbres de los ndé. Como estudiante formó parte del consejo  técnico  del  Instituto  de Ciencias Sociales y Administración y luego fue consejero universitario. Indicó que no pudo obtener la beca “Compartir” de la UACJ que fue instituida por el entonces rector Javier Sánchez Carlos para los miembros  de las etnias asentadas en la ciudad, debido a que la Ndé no contaba con el registro como tal y no se le podía reconocer.

Sin embargo, Juan Luis obtuvo la beca de excelencia por altas calificaciones que obtuvo durante sus estudios.

Ahora como parte de las tareas que tiene se encuentra lograr el reconocimiento total a su etnia como parte de los pueblos originarios de Chihuahua por parte de la Comisión Estatal para los Pueblos Indígenas y con el Senado de la República. Explicó que los Ndé no forman parte de los 69 pueblos reconocidos porque en su momento le “dimos mucha guerra al Estado mexicano” y el hecho de que su pueblo sea poco conocido por el grueso de la población, se debe a una consigna de los antiguos líderes ndé a su gente en el sentido de que debían mantenerse oculta, para que no se le identificara  como  parte de  esta etnia para que no la asesinaran, ya que a mediados de 1800 se decretaron las Contratas de Sangre con la que el gobierno pagaba 100 pesos por cada indio muerto.

Para evitar el genocidio, los ndé se mezclaron con otros grupos indígenas y por eso no se les reconocía, pero ahora se busca salir otra vez a  la luz para cumplir con la profecía de la reunificación de los pueblos.

Juan Luis indicó que no se sabe cuanta gente ndé hay en Ciudad Juárez, pues  algunos han  preferido dejar de lado su origen, otros pueden tener temor todavía por las famosas Contratas de Sangre, pero estima que en Texas hay aproximadamente 6 mil personas de origen. Originalmente, dijo, el pueblo Ndé se   extendió   desde   Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, en lo que es el territorio mexicano, mientras que al otro lado de la frontera fue de Nuevo México, Texas y otros estados más hacia norte hasta Canadá y Alaska.

Ahora, dijo entonces, se hace un llamado a que la gente salga a la luz y participe en la reunión que se llevará a cabo en mayo, en la ciudad de Chihuahua y en 2020 habrá una reunión de los pueblos hermanados con los ndé en el Estado de Washington.

La historia de los ndé está relacionada con otros personajes legendarios de los indios llamados apaches como  Gerónimo, Cochise, Vitorio, Bonito y otros, pero gran parte de ella es todavía desconocida, aunque Juan Luis aprovecha los diferentes foros disponibles para cumplir con la encomienda de rescatar su cultura. (Texto y foto: Gaceta Universitaria)

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